Abrázame, así, solo como tú sabes.
Porque tengo ganas de ti.
De que me me envuelvas con tu brazos como si no quisieras dejarme escapar, como si el mundo ardiese y yo fuese el único lugar en el cual mantenerse a salvo, como si no hubiese vida después de ese abrazo.
Abrázame como si la muerte esperase sentada en un banco
contando los minutos que quedan para que me sueltes y tú quisieras burlarla.
Hazlo porque es el mejor remedio del mundo contra los corazones rotos
—como el mío, o incluso el tuyo—,
porque puedo respirar cuando me das ese oxígeno escondido en tus brazos
abrázame
porque sí
y ya está.
Dudo que alguien rechace un abrazo
y si lo hace
dale otro para que se cure.
Avísame tiempo que no te escuchaba aparecen que vamos dirigidas a mí es eso cierto Shell adiós
ResponderEliminaresta brutal tus escritos a pesar de que sea nuevo no me perderé cada día tus vídeos y tus palabras,por que tu inspiras a los que alguna vez dejaron de ser inspirados
ResponderEliminar