Hoy, me he puesto a pensar en tus labios, en la comisura de ellos; en tu boca. En tu sonrisa al decir mi nombre y en el sonido de tu risa de vez en cuando.
Hoy, he deseado como nunca, besarte, tenerte, quererte aún más.
Y es que, creo creer que, no hace falta probarte para desear con locura tu boca, no hace falta probarte para saber que si lo hago, todos los dulces del mundo se quedaran sosos a comparación, no hace falta probarte para darme cuenta que, si me falta el aliento, tú sin dudar me lo darás.
Me enloquece morderte, y llámalo locura, pero es cuan deseo tengo de ti, que pretendo comerte sabiendo que no puedo.
Haz que sueñe despierta mientras hacemos locuras con la boca, uniéndonos, bebiéndonos, queriéndonos.
