martes, 11 de octubre de 2016

Mírame, que yo me quedo.

Dime hace cuánto que tus sueños son sueños y no realidades,
ni siquiera prioridades.
Que no eres capaz de sacar un pie de la cama por si tus miedos te lo cogen.
Que no tienes los suficientes huevos para salir a la calle y decir: 
"Hoy me pienso comer el mundo".

Dime cuántas noches te has quedado en la cama, sin poder dormir, porque tus pensamientos se despertaban a las 23:18 y no podían conciliar el sueño, ni te dejaban a ti hacerlo.
Dime cuántas madrugadas han sido testigos de tus amaneceres con los ojos bañados en sangre y el corazón latiendo aun hecho pedazos, aun con cada trocito.

Dime con cuánta frecuencia has contado las veces que te han fallado;
que te faltan dedos en las manos
y quizá en los pies también.

Dime cuántas estrellas no han cumplido tus deseos, 
cuántas se han burlado de ti a cientos de kilómetros años luz
y te han apagado.

Dime cuántos momentos han pasado por tu vida y no se han quedado
simplemente han hecho herida
o incluso la han reparado.

Dime cuántas promesas te han hecho
y cuántas no han cumplido.

Tú dímelo,
confiésamelo,
ábrete,
que yo te diré:

Mírame, que yo me quedo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario