Nos consumimos,
como cuando se consumen dos colillas
cuando ya se ha acabado el tabaco.
Nos desgastamos,
como cuando los libros dejan de oler a nuevo
y tienen dobladas sus esquinas.
Nos marchitamos,
como cuando a una rosa sólo le queda el último hilo de vida
y expira.
Nos olvidamos,
como cuando un niño pequeño crece
y no recuerda cómo empezó a andar;
pero inconscientemente camina.
Así te anhelo yo,
a tu risa y tu sonrisa,
a tus besos en los sueños
y tus 'buenas noches' cada día.
Así vivo yo,
entre estas preciosas melodías,
que sólo hacen que traerme tu voz
en medio de esta amarga agonía.
Y supongo,
que escribirte no hará que vuelvas,
pero si alguna vez llegas a leerme,
sabrás que vives en mis letras.
Lú, me encanta lo jodidamente bien que escribes. Sé que te lo he dicho muchas veces, pero por una más no pasa nada. ME ENCANTA CÓMO ESCRIBES.
ResponderEliminarQue palabras poner en este pequeño recuadro en blanco si en blanco me quedo yo después de leer esta entrada...
ResponderEliminarEs insuperable el conjunto de palabras que escribiste,pero se que volverás a dejarme mal superandote la próxima vez, porque eso llevas haciendo des de que te leo cielo.
Att: lectora anónima